“Mirada de trágica dignidad y terror”
Cassandre había ido a El Salvador¿Cómo le vino la idea del feminicidio?, le preguntó el periodista.
"Le diré algo horrible: en su rostro se veía el impacto de una bala de pequeño calibre. Lo más visible eran los golpes. La nariz rota, la mandíbula aplastada, golpes múltiples. El cuerpo fue encontrado mucho tiempo después del deceso y sus ojos estaban abiertos. En su mirada había una trágica dignidad y terror. Se veía que había luchado".
"La negaron como mujer", sostuvo Bouvier al final del relato escalofriante de cómo vio el cuerpo de su hija y antes de admitir que "no reaccioné como jurista que no soy, sino como un padre que vio un hecho más que violento".