Las grasas trans aumentan el riesgo de depresión y el aceite de oliva lo disminuye

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El tipo de alimentos que se incluye en la dieta influye en el estado de ánimo, al punto que las personas que consumen muchas grasas trans tienen un riesgo mayor de desarrollar una depresión y las que eligen el aceite de oliva disminuyen el peligro de tener esta patología mental, concluyó una nueva investigación.

Los autores de la Universidad de Navarra y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (España) aseguran que el aumento registrado en los índices de depresión en los últimos años se debe a "los cambios radicales en las fuentes de grasas consumidas en las dietas occidentales, donde se substituyó ciertos tipos de grasas beneficiosas – las poliinsaturadas y monoinsaturadas en las nueces, aceites vegetales y pescado – por las grasa saturadas y trans de la carne, manteca y otros productos como la pastelería producida en masa y la comida rápida".

LA DEPRESIÓN

La depresión es una profunda tristeza que no se va con el tiempo y que suele ir acompañada de otros síntomas, como problemas para dormir, dificultades para concentrarse, irritabilidad, cambios en el apetito y el peso corporal, incapacidad para sentir placer e ideas de suicidio.

La depresión es un serio problema global ya que, según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 121 millones de personas sufren esta patología. El tratamiento consiste en tratamiento psicológico que muchas veces va temporalmente acompañado de fármacos antidepresivos.

ALIMENTACIÓN PARA EL ÁNIMO

Los autores trabajaron con 12.059 personas durante seis años, analizando en detalle los alimentos que consumían en el día a día y su estilo de vida. Al comenzar el estudio ningún voluntario sufría de depresión pero, al concluir, 657 habían desarrollado este serio problema mental.

Almudena Sánchez Villegas, la autora principal, explicó que los participantes que consumían muchas grasa trans mostraron "un riesgo hasta 48% mayor de desarrollar depresión, en comparación con los voluntarios que no ingerían estos alimentos". Y la cantidad de grasas trans influye proporcionalmente en el daño que se detecta en los hombres y mujeres, de manera que a mayor cantidad de grasas mayores complicaciones de salud.

Por el contrario, Miguel Ángel Martínez-González explicó que las grasas poliinsaturadas muy presentes en el pescado y los aceites vegetales así como el aceite de oliva "se asocian a un peligro menor de sufrir una depresion.